martes, noviembre 07, 2006

ironías judiciales

Resulta la mar de curioso saber que Saddam Husseim va a ser condenado a la horca, hombre, más que curioso es chocante. Por un lado por el tiempo que lleva el hombre apresado y por otro el motivo por el que ha sido juzgado...

Y es que es irónico que vaya a ir a la horca por ahorcar a más de un centenar de chiitas, sin duda este hombre no se merece nada bueno (algunos sin duda pensarán que se merecen eso y más) pero la horca, a parte de ser una de las formas más sencilla de dejarle descansar, entra en contradicción con el motivo de la pena. El gobierno de Saddam mandó a la horca a 148 chiitas, lo más seguro que fuera porque le salió de las narices, pero es que resulta que el gobierno iraquí, democrático, igualitario, un “auténtico” estado de derecho, todo amparado por EEUU celebra y ve lógico la horca como “su pena de muerte”.

La Unión Europea entre otras instituciones ya ha denunciado que el proceso ha sido irregular y poco claro. Y es que la idea de democracia que intenta imponer EEUU (que son lo que ya eran a mediados de siglo XX en adelante, dictaduras en cubierto, solo que ahora ya no hay un dictador como cabeza visible y se utiliza la democracia en su término más podrido) choca con la idea de relaciones internacionales basado en el estado de derecho que propone la UE y otros países importantes (sin ir más lejos y curiosamente China).En mi opinión la pena de muerte debe y tiene que ser abolida en los estados democráticos por dos razones: una, porque convierte al estado y por ende a la sociedad que representa en asesinos (cuando no es necesario mancharse las manos como muchos de los condenados); la otra, porque darle la satisfacción de morir (aunque sea de una forma tan atroz como la horca, digna del medievo) en vez de que pase el resto de sus días en la cárcel (y no cinco o diez años, sino cadena perpetua) es como darle la eutanasia a un condenado, solo que en este caso el condenado no se la merece.

5 COMENTARIOS:

Blogger Buscando dijo

No se puede dar a alguien el mismo castigo por el que se le juzga, es absolutamente contradictorio. El tú matas y yo te mato a ti para que aprendas es una atrocidad. Pero está claro que muchos no lo ven y por ello hay que seguir denunciándolo. Saludos

9:46 a. m., noviembre 08, 2006  
Blogger Angel dijo

Es lo que hay y lo peor es que la impunidad con la que se hace y la publicidad (además) que se le da el tema. El eslogan podrían ser "Mira como matamos como nos sale de las narices".

Un saludo y gracias :)

12:19 p. m., noviembre 08, 2006  
Anonymous Anónimo dijo

Me reservo mi opinión, aunque algo sí que voy a expresar... es una pena el condenar a alguien a la muerte, por mucho que la merezca. Pienso que realmente se desaprovecha la oportunidad de que hagan algo realmente positivo para la sociedad. Me explico: hay muchos fármacos que probar, cosméticos, investigaciones médicas sobre cáncer, etc, etc, etc. Al menos esos parias de la sociedad, ególatras, misóginos, asesinos, criminales varios, en definitiva todo el que piense que es más que nadie y pisa a todo el que se le antoja... menos mal que me iba a guardar mi opinión... pues ya que estoy, voy a decirla: si van a colgarle, que no lo hagan como lo hizo él con los chiítas, así el castigo no sería el mismo por el que se le juzga; que le cuelguen de los huevos. Ah! eso sí: nos harían un gran favor si al lado suyo cuelgan también al G.W.B. (al Bush hijo, vamos) y unos cuantos más acompañándolos. Conste que no quería escribir tanto, redios.

4:47 p. m., noviembre 09, 2006  
Blogger Angel dijo

Tirando un poco de la manta... dicen que donde caben dos caben tres. Kwadoa quién sería tu tercero? :)

Saludos

5:13 p. m., noviembre 09, 2006  
Anonymous Anónimo dijo

Me lo pones difícil, la verdad... hay tantos merecedores de tal puesto. No sé. Me ha venido a la mente la apuesta que había hecho un conocido con otro grupo de amigos, en la que hacían una porra diciendo en qué orden cascarían: Fidel Castro, Juan Pablo II y el fragasaurus. Cualquiera de esos (weno, el papa ya no, pero ya se sabe que otro vendrá, que bueno le hará) sirve para el tercero. Y hay muchos más, pero no tengo yo por qué andar aquí soltando personajes indeseables.

10:18 p. m., noviembre 09, 2006  

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